Un vehículo de extraña apariencia que en sus inicios causó mucho impacto por el lenguaje de diseño expresado por su creador Patrick Le Quément, el Avantime fue construido en la filial de Renault llamada Matra y el origen del nombre –Avantime- significa Antes de Tiempo.
El público consumidor simplemente no entendió el diseño y el vehículo en el cual Renault había fincado buena parte de sus esperanzas fue un rotundo fracaso.
Los altos ejecutivos de Renault ordenaron el cese de su producción en el 2003 y únicamente se comercializaron 8,557 vehículos.
El Avantime fue sin duda un vehículo que se lanzó “Antes de tiempo” como lo dice su nombre (quizá nunca debió pasar de un atrevido ejercicio de diseño) que hoy es recordado como uno de los grandes fracasos de la industria automotriz francesa.