Aquí tenemos uno de los representantes de las primeras épocas de las 24 de Le Mans y uno de los únicos cuatro autos que ganaron la carrera cuatro veces, en este caso de forma consecutiva entre 1931 y 1934. Como su nombre lo indica, el alma de este bólido era su ocho cilindros en línea de 2,336 cc creado uniendo dos blocks ya existentes. Este motor utilizaba tapas de cilindros de aluminio, doble árbol a la cabeza y un compresor Roots que le permitía desarrollar 150 caballos. El 8C 2300 tenía tres distancias entre ejes, la más corta fue destinada para los Grand Prix, mientras que la larga en carreras de resistencia como Le Mans. Sobre este bólido, tuvo la oportunidad de ganar las 24 Horas de 1933 el genial Tazio Nuvolari, considerado por muchos uno de los mejores pilotos de la historia del automovilismo.