En medio de bellos y extraordinarios paisajes, pero igualmente, de peligrosas quebradas y
precipicios encontramos el denominado "Espinazo del diablo", una ruta que une las localidades de
Durango y Mazatlán en México. Con pendientes pronunciadas, y angostos caminos se ha hecho
celebre por cobrar la vida de miles de personas. Definido como tenebroso, con densas nieblas, la
imposibilidad de acampar en sus alrededores, sin estaciones de gasolina en su trayecto, y con
animales cruzándose en forma intempestiva, los 10 Km de distancia para muchos hacen que valga
la pena arriesgarse. Su nombre deriva de los efectos que se generan con luces y sombras en un
tramo que cuenta con barrancos a cada uno de los costados. Lo que se observa es la terrorífica
silueta del mismísimo Diablo.