Subastado por RM Auctions en $6,930,000 dólares, fue el primero de seis ejemplares que se fabricaron, el octavo de un total de 12 prototipos. Asimismo también se trata del único GT40 Roadster que ha preservado su forma original. Un aspecto que le otorga mayor pedigrí es que fue conducido por leyendas como Carroll Shelby y Jim Clark. Emplea un V8 de 280 pulgadas cúbicas que entrega 380 Hp acoplado a una transmisión manual de cuatro velocidades.