Su aparición se dio en una época turbulenta en la industria automotriz. Debido a los conflictos petroleros, el gobierno creó regulaciones en el consumo de combustible de los autos para hacerlos más eficientes lo que sifnigicó reducciones drásticas en la potencia de los motores. Ante esta situación, el Camaro pasó de 375 hp -1970- a 155 hp -1975-. Fue hasta mediados de 1980 cuando volvió a superar los 200 hp.