En 1955, Kaiser lanzó el CJ-5, basado en el M-38A1 de la Guerra de Corea de 1951. Destacaba por una mayor distancia entre ejes, al igual que longitud total y una carrocería con trazos redondeados. Las mejoras en los motores, ejes, transmisiones y confort de los asientos hacían del CJ-5 un vehículo ideal para satisfacer el creciente interés del público por los vehículos todoterreno.