El último de los Fiat 500 originales fundió a la versión F con la versión Lusso en un solo modelo. Este es muy fácil de identificar puesto que lleva la insignia rectangular de Fiat en color azul en el frente. Se eliminaron las barras cromadas en los parachoques para un aspecto más limpio.
De todos los Fiat 500, este fue el más poderoso, empleando un motor de 594 cc y 23 Hp, motor que seria portado al sucesor del 500, el 126. También debutó una transmisión manual semisincronizada.